Una mente diseñada para el sufrimiento
25 de octubre de 2025 2025-10-26 9:41Una mente diseñada para el sufrimiento
Una mente diseñada para el sufrimiento
Es curioso, pero la evolución no nos ha preparado para ser más felices, sino para sobrevivir. Esto es lo que hemos venido haciendo desde los últimos 300.000 años, cuando estábamos amenazados por los mamuts lanudos o las violentas tribus vecinas. Mucho han cambiado las cosas desde entonces, pero nuestro cerebro no lo ha hecho tanto, o al menos una parte de él. Seguimos monitoreando el entorno segundo a segundo en busca de alguna amenaza. Ahora ya no son las fieras salvajes las que nos preocupan, sino el precio del alquiler, la sobrecarga de trabajo, los encontronazos con la pareja, el tráfico, el ruido, la contaminación, las mil cosas del día a día, pero el sistema de alarma y supervivencia que se activa internamente sigue siendo el mismo, con todo el desgaste consiguiente.
Otro rasgo prehistórico que hemos heredado consiste en buscar el apoyo del grupo para la supervivencia. Dejar de pertenecer a uno nos resulta inquietante, así que ahí andamos atascados, buscando permanentemente caer bien y no desentonar en la tribu del trabajo, en el clan familiar o en la sociedad en general. Pensamientos como “¿estaré haciendo bien las cosas?” o “¿estaré haciendo algo que pueda causar rechazo?” tienen que ver con este hábito ancestral. Nuestras mentes nos advierten de que podemos ser rechazados y nos comparan con el resto de la sociedad. Lo malo es que esta tendencia a la comparación, buscando siempre “encajar”, conduce inevitablemente al estrés y a la sensación de no ser suficiente o de no ser lo bastante buenos, porque siempre habrá alguien más capaz, joven, guapo o inteligente.
Y, por si fuera poco, otro hábito mental que tampoco favorece la felicidad consiste en buscarla a base de perseguir lo que nos gusta y evitar lo que no. Me gusta o no me gusta, ahí nos movemos. Tratamos de tener las máximas experiencias agradables posibles y de evitar las desagradables. Pero esta estrategia evolutiva generalmente es causa de sufrimiento innecesario. La vida es un todo cambiante en el que se suceden momentos agradables con otros que no lo son tanto. Hay momentos para la alegría y la celebración, a los que les suceden pérdidas, enfermedades y problemas de todo tipo. Ya los místicos de todas las culturas advirtieron del error de apegarnos a los primeros y evitar los segundos. La estrategia que proponían entonces y que corrobora la psicología actual es la de acoger toda la experiencia con una actitud de aceptación, apertura y lucidez.
Darnos cuenta de todos estos pensamientos y de la tendencia natural de la mente a apegarse a las experiencias agradables y a alejarse de las desagradables será un factor determinante para alejarnos del estrés y vivir una vida más plena y con sentido. Esto es algo que podemos ejercitar en nuestra práctica de meditación, que es una experiencia a escala de nuestra vida. Nuestro entrenamiento meditativo nos conduce a otro modo de relacionarnos con la experiencia, más amable, sabio y ecuánime, que puede hacer mucho por nuestra felicidad.
